Aunque parezca absurdo, el plan de ataque japonés a Pearl Harbour, no fue una idea original de Tokio, sino ¡ de Washington!
¿Puede un simple ruido hacer que cambie el curso de la batalla?
Francia perdió una gran ocasión de hundir el frente alemán en Septiembre de 1939.
El Tercer Reich pudo hundir el Banco de Inglaterra con una fabulosa falsificación de libras esterlinas.